Kill Chica de rulos despeinados (cuestión de honor)

Soy de esas personas que cuando se obsesionan con algo o alguien, pasan días pensando en cómo resolver el asunto que generó ese sentir. No soy orgullosa de lo importante, soy mañosa de las boludeces... y hay ciertas cosas que no se pueden dejar pasar...

Te hablo a vos, sí, A VOS!!! Vos que no respetas el orden de llegada en el andén del subte... vos que te metiste entre la señora que estaba de un lado y yo para pasar primera... sí, vos, la de los rulos despeinados como si no existiese la crema para peinar “Rulos Definidos”...

No te hagás la tonta, fue en la estación Piedras... ahí decidiste cagarte en los que llegaron primero al andén.... pero si sólo hubiese sido eso... si sólo hubiese sido eso!!! Pero no, decidiste ir un paso más allá.
Fue cuando decidí irme para el lado de los asientos y me seguiste... yo me preguntaba por qué y pronto la respuesta iba a llegar. Pasaron Lima, Sáenz Peña, Congreso y Pasco... y cuando la chica del lado de la ventana que ambas teníamos en frente se levantó para bajarse en Alberti, ni lo dudaste, aunque yo te mirara con cara de “me estás cargando, ¿no?”... te sentaste en MI asiento...

En Once, Plaza Miserere, mucha gente se baja y pude sentarme... elegí un asiento en el que pudiera mirarte, detestarte como detesto a todas las personas ventajeras, como detesto el deshonor y a la gente que no respeta el orden de llegada, la gente que no respeta el tiempo...

Pasaron Loria (la conch... de la Loria), Castro Barros (me trajo una idea de Castrar, dejar sin libertad, encerrar y embarrar) y te bajaste irónicamente en Río de Janeiro... claro, vos te reís hasta de Janeiro...

No pude evitar seguir mirándote una vez que bajaste y caminaste por ese andén... y me juré que este Jueves te volvería a ver en Piedras, a la misma hora... y esta vez es personal...