
Cuando uno bucea en su pasado aunque sea un ratito y ve que hubo momentos en los que una experiencia lo llenaba de felicidad, le agarra nostalgia de ese sentir...
Bueno, a mi me pasa con la radio... con hacer radio... así es, allá lejos y hace tiempo, con 16 añitos cumplidos alguien lo notó o yo lo hice notar. Recuerdo que había un acto en conmemoración a un aniversario de Borges y el mismo estaba planteado como un noticiero de su vida... el mismo iba a ser conducido por dos personas y yo fui una de ellas... en el momento que la profesora de Literatura dijo prueben leer el texto en el micrófono, la primera fue mi compañera y luego yo... se quedó el auditorio en silencio... y todos mis compañeros con los cuales compartí tooooda mi vida escolar se quedaron boquiabiertos y sin entender... pero si hubiese quedado ahí...
El día del acto, tuve que hacerlo 4 veces... 3 a la mañana y una a la tarde (el turno al que yo no iba y en el que más vergüenza me daba poner la voz)... entonces, empieza la música tipo noticiero, mi compañera arranca y yo la sigo... cuando termino, la música que seguía demoró 5 segundos... y el auditorio empezó a aplaudir... mi cara de ¿WTF?... en fin, terminó y un montón de chicos vinieron diciendo “Qué voz!”, “Espectacular”... y yo no entendía nada...
Esos chicos eran de quinto año y participaban de un programa de radio que pagaba el colegio llamado “Jóvenes en acción” y yo había querido entrar, pero al ser de cuarto año no me permitieron... entonces, los chicos hablaron con el profesor encargado y me hicieron entrar!!! La emoción... increíble... y ahí empezó todo... 6 chic@s debatiendo sobre temas relevantes para la vida de los jóvenes (y bue... es un colegio católico ¿qué esperaban?)...

Eso fue emocionante... pero la vuelta a casa y mi hermano mayor con lágrimas diciendo que estaba orgulloso de mi, porque había cumplido con un sueño que tenía desde siempre... eso no tiene palabras... es agua y más agua, saliendo de mis ojos...





Alguna vez, adolescente, cuando llovía salí al balcón y dejé que me ganara, me ofrecí a su causa y me dejé empapar y me encantó verla triunfante sin oponer resistencia... para que lo sepan, soy una excelente perdedora... sino pregúntenle a la lluvia.
Hay una clara división entre las mujeres del mundo... hay tres o cuatro colores que dividen:
Yo soy morocha, ¿ok? Y por naturaleza y elección... y la verdad es que no tengo objeciones respecto a mi personalidad en comparación con Bellota... soy peleadora, rebelde y no te digo que vivo enojada pero... o sea, hago Yoga para calmar el volcán en erupción latente...
Pronto (ahorrando hasta las moneditas de 5 centavitos, en un año o dos) me voy a vivir con mi novio... vamos a comprar heladera, lavarropas, microondas (porque yo quiero, él no tiene en su casa... no sé cómo vive sin microondas), tostadora, plancha, sillones (¿o futón?), el sommier... el mate (de los dos, obvio)!!!




Mi barrio tiene el barrio de las “Mil casitas” adentro, con pasajes con nombres de aves cerca del centro comercial... tiene arrabales con el tango nostálgico sonando, tiene el atardecer comprado...
Mi barrio tiene mi vida desde que nací en el hospital de mi barrio, el Santojanni, desde que di mis primeros pasos en su plaza, desde que jugué con mi vecinita a hacer la comidita... desde que fui al mismo colegio jardín, primaria y secundaria... desde que conocí a mis tres mejores amigas de la vida...
Mi barrio tiene a mis ojos como testigos de tardes de cielo gris... tiene algo de soledad... tiene nostalgia... tiene a mi familia... tiene tardes de escoba del quince y mate... tiene mi corazón y mi equipo...
Mi barrio tiene la estación del Sarmiento y muchísimos colectivos... cada día transitan sus calles y pisan el andén miles y miles de personas para llegar a sus respectivos destinos viajando incómodos por cuestiones ajenas al lugar, claro...
Mi barrio tiene a San Cayetano y todos sus fieles esperando la oportunidad de una vida digna... tiene el inicio de la procesión a Luján... tiene murgas y alegría... tiene la estación de micros de las que tantas veces partí en verano a buscar aventuras tierra adentro...









